lunes, 25 de septiembre de 2017

Investigacion genealogica e historica del Licenciado Don Leonidas Briceño Baltodano


ESTUDIO GENEALOGICO Y HISTORICO DE LAS LINEAS PATERNAS Y MATERNAS DEL LICENCIADO DON LEONIDAS BRICEÑO BALTODANO.


INVESTIGADOR: JOSE MARVIN CABRERA MATARRITA

FOTOGRAFIAS Y RESEÑAS HISTORICAS: LICENCIADO E HISTORIADOR DE LIBERIA RONNY MENDEZ PIZARRO.


MIEMBRO DE LA ASOCIACION DE GENEALOGIA E HISTORIA DE COSTA RICA


PROVINCIA: GUANACASTE


CANTON: NICOYA


DISTRITO: SAN ANTONIO

FECHA: 23-9-2017






INTRODUCCION

 El siguiente trabajo de  investigación tiene como fin encontrar información sobre los antepasados del Licenciado Don Leónidas Briceño Baltodano para poder entender mejor el contexto de sus raíces como tributo a este ciudadano baluarte que tanto dio por su provincia Guanacaste y su cantón Nicoya fungiendo como educador, diputado y embajador en la ciudad de Panamá en este estudio nos basaremos en la información encontrada en Familysearch.com, Protocolos Coloniales de Guanacaste, documentos del ANCR, fotografías y datos del muro del Licenciado Don Rony Méndez Pizarro, información encontrada en la Web y demás herramientas prácticas que nos ayuden a reconstruir un poco de la historia de este personaje que ha dejado huella en la historia de Nicoya.  




Origen de los Briceño de Nicoya:

 El origen de los Briceño en Nicoya se resume en tres hermanos de Villa de Nicaragua (Rivas) quienes llegan a Nicoya entre 1750 a 1760 ellos eran Luis, Manuel y Félix quienes los dos primeros formaron familias y linaje en el pueblo el tercero regreso a Nicaragua, en el caso de Luis se casó con Maria del Carmen la hija del Capitán Comandante Don Francisco Javier Viales Abarca originario de Cartago y de Margarita Moraga Ramos una mulata de una familia de cierta importancia en la zona, esta pareja era la familia más importante de la Nicoya con grandes haciendas y ganados tanto vacuno como caballar que para 1785 poseían 10.000 cabezas de ganado superando tres veces a la población de Nicoya que era en aquellas épocas de unas tres mil personas, su hermano Manuel Briceño se casó con Mauricia Viales Moraga hermana de Maria del Carmen y también hija de Francisco Javier y Margarita y su hermano Félix Briceño se desconoce con quien se casó pero dejo dos hijos que regresaron a Nicaragua.

Capitán Comandante Luis Briceño:
 Tuvo doce hijos algunos murieron en su niñez junto a su esposa Maria del Carmen Viales Moraga poseían sus haciendas en San Lázaro, Talolinga y Humo con innumerables cabezas de ganado así como una casa en Villa de Nicaragua (Rivas) el matrimonio con la hija de tan importante familia logro colocarlo en un importante puesto de las milicias mulatas de la época ya que sus suegros prácticamente dominaban la economía de la región, es un hecho que  el matrimonio de él y de su hermano Manuel Briceño era por conveniencia familiar lo que en aquellas épocas era muy común dentro de las familias más importantes de la zona se desconoce el nombre de sus padres el Capitán Luis Briceño  fue el padre de Don Cupertino Briceño Viales importante personaje dentro de la historia de la Provincia de Guanacaste.

Don Jose Cupertino Briceño Vales: 
 Don Cupertino Briceño Viales fue un importante funcionario dentro de la alcaldía de Nicoya fungió como Mayordomo de Cofradías, dos veces Alcalde y dos veces Vicealcalde de Nicoya, comerciante y hacendado hombre muy importante en la decisión de la agregación del Partido de Nicoya a Costa Rica aunque no estuvo en la firma del documento oficial, Don Jose Cupertino tuvo su primer hijo a los 45 años de edad con una viuda llamada Bárbara Paula García Mendoza quien ya tenía dos hijos de su pasado matrimonio.
Don Jose Cupertino nunca se casó con Bárbara Paula quien era hija de una importante familia indígena de Nicoya el primer hijo de Don Jose Cupertino seria Ciriaco Briceño García quien nacería en el año de 1831 después tendría otros 5 más con Bárbara Paula, al final de-sus días juntos con su testamento en el año de 1848 los reconocería por la vía civil antes de morir.

Ciriaco Briceño García: 
 De Ciriaco Briceño García se sabe que trabajo en la alcaldía de Nicoya  firmando documentos oficiales protocolarios lo que es clara la influencia de su finado padre Don Cupertino para lograr desempeñarse como funcionario de la Alcaldía. De los 6 hijos que tuvo con Maria Inés Baltodano Ruiz los que dejaron huella en la provincia de Guanacaste y en el cantón de Nicoya fueron tres, que fueron grandes pedagogos y educadores de esta zona, uno de ellos llego a ser diputado y la otra la primera periodista mujer que se tenga conocimiento en Costa Rica. 
Jose Leónidas Briceño Baltodano (Diputado, Embajador Educador, Periodista y Abogado). 
Jose Cupertino Briceño Baltodano (Educador). 
Maria Paula de los Dolores Briceño Baltodano (Educadora y Periodista). 

Origen de los Baltodano:
 Sobre el Origen de los Baltodano de Nicoya poco se sabe pero con certeza eran de origen nicaragüense ya que de ahí es donde procede y se concentra el grueso de este apellido en tiempos coloniales, con importantes figuras en la política colonial muchos de origen español y otros de origen mulato descendientes de antiguos esclavo o hijos de los criollos peninsular, lo que es un hecho que los que llegaron aquí no tuvieron mucha relevancia al finalizar la colonia y he inicios post coloniales ya que pocos documentos generaron en los Protocolos de Guanacaste y además parece ser que los que llegaron y fundaron esta familia en la zona no estaban emparentados tal es el caso de Jose Cruz Baltodano Escobar bisabuelo del Licenciado Jose Leónidas Briceño Baltodano que al parecer no tenía relación con otra rama  de otros Baltodano a finales de la Colonia en Nicoya.

Jose Antonio Baltodano:
 Tatarabuelo del Licenciado Jose Leónidas Briceño Baltodano se le menciona a él y su esposa Margarita  Escobar en el acta de bautismo  de Calixto Baltodano Matarrita, abuelo del Licenciado ya que para esos años entre 1815 y 1822 los padres tenían que declarar a los abuelos a la hora del bautismo de los infantes en este caso Jose de la Cruz Baltodano Escobar y su esposa Manuela Matarrita padres de Calixto.

Jose de la Cruz Baltodano Escobar: 
Bisabuelo del Licenciado Leónidas Briceño Baltodano, poco se sabe posiblemente nació en Nicaragua llego a Nicoya en busca de fortuna o de trabajo en las grandes haciendas de aquellas épocas  ya que en los bautismos no está registrado lo que nos dice que era foráneo se casó con Manuela Matarrita quien era hija natural de Don Jose Brea Subdelegado intendente y comandante  de Dragones de Nicoya (Milicias) él era de León, Nicaragua y de Dolores Matarrita una mulata con ciertas propiedades en San Joaquín y Barra Honda quien se había casado y enviudado dos veces.

Calixto Baltodano Matarrita: 
Abuelo del Licenciado Leónidas Briceño Baltodano,  se sabe que fungió como Sargento Primero de los Dragones (Milicias) de Nicoya en el año de 1847 (ANCR-Fondo Guerra, Signatura 6229) en este censo de milicias nos dice que era Sargento Primero, casado, de oficio zapatero y de 1,72 y ½ de altura, para el año de 1860 es Jefe político de Nicoya. (El proceso electoral y ejecutivo en Costa Rica: 1808-1998, Clotilde Maria Obregón. Pag.161).

Maria Inés Baltodano Ruiz:
Madre del Licenciado Leónidas Briceño Baltodano de ella poco se sabe  pero al parecer a la hora de la muerte de Ciriaco su esposo la familia se va para San Jose donde es enterrada ella y varios de sus  hijos entre ellos Don Leónidas Briceño Baltodano. 

Licenciado Don Leónidas Briceño Baltodano (1875-1926)
Nació don Leónidas Briceño Baltodano en Matambú de Nicoya, el 29 de abril de 1875. Fueron sus padres don Ciriaco Briceño García y doña Inesita Baltodano Ruiz. 
Cursó sus estudios primarios en el Centro de Nicoya. Su maestra fue doña Juanita Quirós, la que posteriormente llega a ser la primera Directora de la Escuela de Nicoya. Otro de sus grandes maestros de primaria fue don Carlos Miller, talentoso ciudadano alemán, quien le habló de otras culturas y de otros mundos, que tanto van a  apasionar a este insigne guanacasteco.
Era el niño Briceño, vivaz, de lúcida inteligencia y ávido de cultura; cualidades que apreció el expresidente, Lic. José Joaquín Rodríguez Zeledón (abuelo del  expresidente, Dr. Miguel Ángel Rodríguez Echeverría), quien a menudo visitaba aquellos lugares, porque tenía una finca y le permitió conocer muy de cerca a la familia Briceño, a la que apreció mucho. 
Ingresa en el Liceo de Costa Rica con un programa de becas. Fue alumno brillante y de sólido prestigio, y en 1897 se graduó de Bachiller en Humanidades y Maestro Normal. Fueron compañeros suyos en el Liceo de Costa Rica los siguientes jóvenes: Alfredo González Flores, Adán Acosta García, Arturo, Jorge y Alfredo Volio Jiménez, Virgilio Salazar Leiva (Guanacasteco-filadelfino) Claudio González Rucavado, Manuel Francisco Jiménez Ortiz, entre otros.
             Don Leónidas ejerce el magisterio por breves años, e ingresa en la Escuela de Derecho, donde se gradúa como Bachiller en Leyes en 1900.  Pero sus inquietudes no estaban en la carrera de maestro ni en la del derecho, su vocación fue la del periodista y la de político, actividades en la que se destaca como excelente escritor, exquisito polemista, que jamás maltrató al adversario ni con su pluma, ni con su verbo.
  Fue un ciudadano que siempre actuó con señorío y firmeza ante el soberbio. En sus publicaciones en la prensa, en sus intervenciones parlamentaria, se lee y se oye su profundo amor al Guanacaste. Quiso a su Nicoya, como adoró a su madre; en fin, amó todo lo bueno, lo noble y el perfume de la vida. Su  ideal fue solo el bien; las espinas que encontró en el camino, las apartó con bondad, y seguía su camino como el maestro que educa con su gesto.
Su gran vocación, fue la política. Representó a la Provincia en varios  períodos constitucionales, y en aquel antiguo Congreso, con la voz de insigne orador, logró demostrar que el hombre público debe predicar siempre con el ejemplo, en resumen, el político debe ser educador de su pueblo; elocuente, valiente, con su talento y una creatividad que admiraban sus compañeros de Cámara, al extremo de reconocer que en la segunda y la tercera década del siglo, no había llegado del Guanacaste un representante como el diputado Briceño Baltodano. Me atrevo a pensar, que aún no ha llegado al Congreso un diputado guanacasteco con la elocuencia y cultura de este notable ciudadano; además de ser un distinguido diputado, también fue un gran parlamentario.
En la avanzada tarde del 24 de julio de 1924, en el salón de sesiones del Congreso, con motivo de celebrarse el centenario de la Anexión del antiguo Partido de Nicoya a Costa Rica, pronuncia un hermoso y elocuentísimos discurso que hoy se conoce como la memorable ORACIÓN CIVICA. 
En otro de sus memorables discursos, sentencia con una retórica deslumbrante, que se convirtió en un lema de singular belleza y de profundo contenido histórico: “DE LA PATRIA POR NUESTRA VOLUNTAD”
La vida de don Leónidas fue una lucha por la Provincia, que se encontraba totalmente abandonada por nuestros políticos, que solo la tenían presente en época electoral, y por eso en sus discursos, con un acento lleno de ternura, dolor y cariño dice “Mi Guanacaste”; y es porque el diputado Briceño Baltodano, además de ser un brillante parlamentario, era el representante más  notable de aquella época y de aquella tierra  llena de sol y de poesía.
 En los periódicos de su época, nadie mejor que él, describe las bellezas de nuestros montes y praderas, el viejo y polvoriento camino, sus puestas de Sol, sus noches de luna, serenas y tibias; las ocurrencias y gracejo de nuestro “idioma guanacasteco”; describe también la hospitalidad sin amaneramientos de nuestras gentes. Por todo ello, un  compañero le llama un buen día “El Ruiseñor de Guanacaste”. 
El 29 de agosto de 1926, falleció este ínclito ciudadano y todo el país lamentó su deceso y, sobre todo, los guanacastecos, porque perdían un excepcional representante en la Cámara de Diputados. En la tarde de ese mismo día, se llevan a cabo sus funerales; allá en el cementerio, un viejo compañero de luchas dice una oración fúnebre, en el que exalta las virtudes y el talento del ilustre extinto, y en sus conceptos se trasluce lo que dijo el poeta inglés: “vivir en el corazón de los que dejamos atrás, es no morir”.
El Héroe del Sapoá, don Julio Acosta García, publica en La Tribuna del 14 de setiembre de 1926 estos conceptos: “Cuando lejos de la patria supe la muerte de Leónidas, sentí un verdadero pesar. Yo perdía un amigo sincero y probado, y la provincia de Guanacaste su más decidido y ardiente defensor… Siempre sentí yo la más grande emoción cuando él me hablaba, con palabra cálida y melancólica, de las tribus que poblaron la región de Nicoya, de los caciques altivos, de los alfareros hábiles, de las costumbres sencillas y legendarias, de las proezas gloriosas de la libertad… Su humildad me cautivaba. Las vibraciones entorpecedoras del odio no hallaban acogida en su pecho, y su amistad jovial y sencilla era para mí una fuente constante de íntimas satisfacciones…” 
 El Lic. Cleto González Víquez, junto con otros compañeros presentan una excitativa al Congreso, y dice don Cleto:
“Está vacío uno de los cuarenta y tres sitiales que forman el conjunto armónico con que --- para honra vuestra--- dignificáis también la majestad de vuestra democracia
“Acaba de fallecer el propietario de ese sitial”.
“Está aún el ambiente impregnado de la galanura de aquella palabra florida; ese recinto  recoge todavía la frase ardiente que jamás llevó ponzoña. Noble por el imperativo de su corazón y aristócrata del talento por la alcurnia distinguida de su mente privilegiada, Leónidas Briceño deja en nuestro seno hondo, lamentable y eterno vacío… 
Fue un patriota: quiso a Costa Rica; quiso a Guanacaste y se desvivió porque con él fundiéramos una sola alma; cantó la devoción de sus antecesores, los ilustres descendientes del Gran Nacume, tuvieron por la tierra nuestra; se  apagó mucho de su autóctona condición indígena; hizo de su Nicoya una devoción tan grande como la que consagró a su madre; no hubo nunca empeño generoso que no tuviera su concurso; de sus labios solo salieron bellas frases que respondieron siempre a la pureza de su alma y a la discreta  galantería de sus maneras…” 
El profesor Clímaco A. Pérez, santacruceño, escribe en el Diario de Costa Rica del 31 de agosto de 1926: 
“La parca arrebató la vida de Leónidas Briceño Baltodano. Para los guanacastecos, el hogar de Briceño fue el oasis donde se apagaba la sed y se encontraba el reposo reparador del cansancio. A su puerta tocaba el trabajador que volvía de la línea de Limón, palúdico, pobre y sin esperanza, y ahí encontraba medicina el pase para su lejano hogar y la palabra de consuelo; a su puerta llamaba el padre o esposo que traía moribunda a su compañera o a su hijo y él abría la puerta del hospital donde recuperaba su salud perdida…”
El 25 de julio de 1976, cincuenta años después de su muerte, la Municipalidad de Nicoya trasladó sus restos a la legendaria Nicoya. Recuerdo aquel conceptuoso discurso del presidente de entonces, Lic. Don Daniel Oduber Quirós, al recibir aquellos restos el pueblo nicoyano, pues hizo un hermoso parangón entre don Leónidas por sus luchas a favor de los guanacastecos y don Florencio del Castillo, por los indios de América, como diputado a las Cortes Cádiz.  
Allá en Nicoya, muy cerca del histórico y bello templo, en una tumba en extremo humilde y abandona, se encuentran los restos de este esclarecido y noble ciudadano, digno, muy digno de un hermoso mausoleo, cual el de don Florencio del Castillo, en Paraíso de Cartago. Se merece este notable ciudadano, cuyo nombre lleva su amada escuela, una ejemplarizante estatua, y al pie de la misma esculpida en bronce la memorable y más sublime “ORACIÓN CIVICA”, a su Guanacaste, pronunciada al cumplirse un siglo del certero rumbo que le dieron al Partido de Nicoya sus antepasados. 
En enero de 1955, en mi natal Filadelfia, el exdiputado  Ramón Leiva Cubillo, me participó de esta anécdota: en 1925 él iba con mucha frecuencia a San José en el ejercicio del cargo de Visitador de Escuelas del Cantón Carrillo, y le encantaba presenciar y oír a los parlamentarios de la época, y lo que más le entusiasmaba, era escuchar el fogoso y elocuentísimo verbo del diputado don Leónidas Briceño Baltodano.
En una de sus  intervenciones, con ocasión de haber sido convocado al plenario del Congreso al Secretario de Hacienda (hoy Ministro de Hacienda) para interpelarlo sobre el estado de las finanzas del Estado, le informaron en silencio (jalándole el borde inferior del saco), que ya se encontraba el señor Secretario para hacer su ingreso al salón de sesiones, por lo que el diputado Briceño Baltodano manifestó: 
“Concluyo aquí mi intervención, porque escucho pasos de animal grandote”. Esta expresión, acuñada por el parlamentario nicoyano, aún se escucha, porque se popularizó desde  entonces, que se inspirara en el “zoon politikon”, del filósofo estagirita Aristóteles, en su Libro 1 de su obra “La Política”.
Su significado literal es el de “animal social” o “animal político” y hace referencia al ser humano, el cual, a diferencia de los animales, posee la capacidad natural de relacionarse políticamente, o sea, crear sociedades; el hombre y el animal, por naturaleza, son sociales, pero solo el hombre es político. 
Y el señor Ministro que interrumpió su discurso, no por ser miembro de los altos poderes, dejaba de ser un animal, pero un animal grandote, porque era y es el que “maneja la plata”.
Esta fotografía, corresponde al grupo de Bachilleres graduados en el Liceo de Costa Rica en 1897, en la que aparece el joven Leónidas Briceño Baltodano, en la primera fila, sentados, de izquierda a derecha en la que aparecen cuatro sentados, el cuarto de izquierda a derecha, es el joven Leónidas Briceño Baltodano, (Nicoyano Ilustrísimo, se aprecia como el más morenito, peinado de copete). Se aprecian en ese grupo Adán Acosta García (quien fue Juez del Crimen en Santa Cruz), Alfredo, Jorge y Arturo, los tres hermanos Volio Jiménez, Alfredo González Flores, Claudio González Rucavado, Manuel Francisco Jiménez Ortiz. En la cuarta fila, de cuarto, con el pecho hacia adelante, es el joven Egérico Faerron Suárez, quien llegaría a ser un  distinguido jurista, padre del Lic. Francisco Faerron, liberiano, primer guanacasteco que llegó a ser Presidente del Congreso Constitucional. En la última fila, a la izquierda, ocupando el ángulo superior izquierdo, con un rostro bastante blanco, es el joven Virgilio Salazar Leiva, liberiano, insingne educador, educado en Europa, políglota y fundador del Instituto de Guanacaste, don Virgilio es el padre del  poeta vernacular Prof. Rodolfo 
Salazar Solórzano (Fito Salazar que integró el grupo de los 27 diputados que anuló la elección de don Otilio Ulate Blanco, aquel horroroso 1 de marzo de 1948, que originó la revolución de 1948). (Reseña Histórica y fotografía del Licenciado e Historiador Don Rony Méndez Pizarro de su perfil de Facebook)







RESEÑA GRÁFICA E HISTÓRICA DESDE LIBERIA.- Rememorando la figura egregia de don Leónidas Briceño, adjunto tres fotografías, relacionadas con él: La primera fotografía corresponde al grupo de Bachilleres graduados en el Liceo de Costa Rica en 1897, en la que aparece el joven Leónidas Briceño Baltodano, en la primera fila, sentados, de izquierda a derecha en la que aparecen cuatro sentados, el cuarto es Leónidas Briceño Baltodano, (Nicoyano Ilustrísimo, se aprecia como el más morenito, peinado de copte). En la cuarta fila, de cuarto, con el pecho hacia adelante, es el joven Egérico Faerron Suárez, quien llegaría a ser distinguido jurista, padre del Lic. Francisco Faerron, liberiano, primer guanacasteco que llegó a ser Presidente del Congreso Constitucional. En la última fila, a la izquierda, ocupando el ángulo superior izquierdo, con un rostro bastante blanco, es el joven Virgilio Salazar Leiva, liberiano, insigne educador educado en Europa, políglota y uno de los primeros profesores del Instituto de Guanacaste, don Virgilio es el padre del poeta vernáculo Prof. Rodolfo Salazar Solórzano (Fito Salazar  integró el grupo de los 27 diputados que anularon la elección de don Otilio Ulate Blanco, aquel memorable 1 de marzo de 1948, que pocos días después el inicio de la revolución de 1948).La segunda fotografía fue tomada pocos años antes de su deceso y, la tercera fotografía fue tomada en la avanzada tarde del 24 de julio de 1924, en el patio central del antiguo edificio del  Congreso Constitucional (que estaba situado donde hoy está el Banco Central de Costa Rica);Una vez que pronunció el solemne discurso que con posterioridad los educadores le llamaron ORACIÓN CIVICA, sales todos los diputados y se toman esta fotografía. En esta tercera fotografía se aprecia a don Leónidas al centro, y a su lado el Lic. Cleto Bonilla Gutiérrez, padre de Jesús y Lía Bonilla Chavarría, de Santa Cruz. (Reseña Histórica y fotografía del Licenciado e Historiador Don Rony Méndez Pizarro de su perfil de Facebook)





Genealogía

1-Capitán Luis Briceño  y su esposa Maria del Carmen Viales Moraga

Hijos: 

Maria Hermenegilda Briceño Viales.

Maria Leona Briceño Viales.

Jose Antonio Briceño Viales.

Pedro Jose Briceño Viales.

Nicolasa Briceño Viales.

Baltasar Briceño Viales.

Jose Agustín Briceño Viales Nació: (NR)  Bautizo: 5-9-1783 Padrinos: Francisca Rodríguez (Mulata).

Jose Eusebio Briceño Viales Nació: 15-8-1785 Bautizo: 19-8-1785 Padrinos: Juan Antonio Leiva y Francisca Rodríguez (Mulatos).

Jose Cupertino Briceño Viales Nació: 2-9-1786 Bautizo: 29-9-1786 Padrinos: Juan Jose Leiva (Mulato).

Maria Mercedes Briceño Viales Nació: 10-1-1789 Bautizo: 1-2-1789 Padrino: Don Miguel Fermín Lira  novicio de nuestra señora de las mercedes.

Pablo Briceño Viales Nació: 24-1-1791 Bautizo: 31-1-1791 Madrina: Francisca Rodríguez (Mulata).

Maria Briceño Viales Nació: 5-2-1794 Bautizo: 10-2-1794. Padrino: Juan Antonio Leiva (Mulato).


Observaciones:

 1- Los primeros 6 hijos del Capitán Luis Briceño y Maria del Carmen Viales Moraga nacieron antes de 1783 en esas fechas hubo un incendio en el convento de la iglesia que quemo los libros de bautismos anteriores a esa fecha se sabe de su existencia por el testamento del Capitán Luis Briceño declarado en Nicoya él 6 de Noviembre de 1792 (Protocolos de Guanacaste Pág. 104.)

2-Los Hijos del Capitán Luis Briceño y Maria del Carmen Viales Moraga eran denominados en los libros de bautismo de Nicoya como mulatos debido a que tenían antepasados de origen negro.

3-Algunos bautismos de los hijos del Capitán Luis Briceño y su esposa Maria del Carmen Viales omiten fecha de nacimiento (NR) debido a la irresponsabilidad de los sacerdotes de esa fecha.

4- Algunos de los hijos del Capitán Luis Briceño y  de Maria del Carmen Viales no llegaron a la madurez murieron en su infancia tal fue el caso de: Jose Eusebio y Maria.

5- Todos  nacieron en Nicoya y fueron bautizados en la Iglesia de San Blas.


1-Jose Cupertino Briceño Viales unión libre con Paula Bárbara García Mendoza

Hijos: 

Ciriaco Briceño García Nació: 1835 Bautismo: (NR) Padrinos: (NR).

Josefa Briceño García Nació: 1839 Bautismo: (NR) Padrinos: (NR).

Manuel Andrés Briceño García Nació: (NR) Bautismo: 1-12-1840 Padrino: Jose Juárez.

Manuel Maria Briceño García Nació: (NR) Bautismo: 17-12-1843. Padrinos: (NR).

Manuel de Jesús Briceño García Nació: (NR) Bautismo: 14-6-1846 Padrinos: (NR).

Maria Sacramento Briceño García Nació: (NR) Bautismo: (NR) Padrinos: (NR).


Observaciones:

1-Jose Cupertino Briceño Viales nunca se casó vivió en unión libre con Paula Bárbara García  Mendoza quien era hija de Francisco García y Juliana Mendoza hija de indios tributarios de Nicoya que después de la independencia de España se dejó de cobrar tributos y dejar de lado esta denominación para el pueblo indígena de Nicoya, Paula Bárbara García Mendoza era viuda de Jose Venancio Hernández con quien tuvo dos hijos Jose y Jose de Jesús. (Diciembre 29  de 1836 Protocolos de Guanacaste Pág. 286). Paula Bárbara nació en el año de 1811 y muere el 29 de abril de 1871 en Nicoya a la supuesta edad de 60 años.

2-Las actas de bautismo de Ciriaco, Josefa y Maria Sacramento no se encontraron pero se les menciona como hijos reconocidos civilmente  por Jose Cupertino Briceño y en él testamento de este (Marzo 14 de 1849 Protocolos de Guanacaste, Pág. 358).

3-Las Fechas de Nacimiento se dedujeron a la hora de declarar sus edades en el caso de Ciriaco, Josefa y Maria Sacramento y se encontraron en el Censo Municipal de Nicoya del año de 1859.

4- Todos  nacieron en Nicoya y fueron bautizados en la Iglesia de San Blas.

3-Ciriaco Briceño García y su esposa Maria Inés Baltodano Ruiz

Hijos:
Maria Dolores Briceño Baltodano Nació: 7-4-1865 Bautizo: 9-4-1865 Padrinos: Don Pedro Matarrita y Rosa Vega.

Jose de Jesús Briceño Baltodano Nació: 22-11-1867 Bautizo: 28-11-1867 Padrino: Pedro Matarrita.

Maria Paula de los Dolores Briceño Baltodano Nació: (NR) Bautizo: 21-10-1871 Padrinos: Don Pedro Matarrita y Rosa Vega.

Jose Cupertino Briceño Baltodano Nació: 22-7-1873 Bautizo: 25-7-1873 Padrino: Pedro Matarrita.

Jose Leónidas Briceño Baltodano Nació: 20-4-1875 Bautizo: 9-5-1875 Padrinos: Salvador Escamilla y Gregoria Escalante.

Jose Francisco Napoleón Briceño Nació: 31-3-1882 Bautizo: 9-4-1882 9-4-1882 Padrinos: Salvador Escamilla y Gregoria Escalante.


Observaciones:

1-En el acta de bautismo de Maria Paula de los Dolores la fecha de nacimiento se dañó por exceso de tinta a la hora de escribirla.

2-Todos  nacieron  en Nicoya y fueron bautizados en la Iglesia de San Blas.


1-Calixto Baltodano Matarrita y su esposa Maria Josefa Ruiz

Hijos:

Maria de los Reyes Baltodano Ruiz Nació: (NR) Bautizo: 7-1-1845 Padrinos: Escolástico Orozco y Maria Sacramento Rosales.

Maria Inés Baltodano Ruiz Nació (NR) Bautizo: 22-1-1848 Padrinos: Escolástico Orozco  y Roxana Morales.

Maria Sarah Baltodano Ruiz Nació: (NR) Bautizo: 8-8-1852 Madrina: Maria Sacramento Rosales.

Jose Calixto de la Natividad Baltodano Ruiz Nació: (NR) Bautizo: 12-9-1854 Madrina: Dolores Matarrita.

Maria Eduviges Baltodano Ruiz Nació: 17-10-1856 Bautizo: 19-10-1856 Padrino: Nicolás Mena y Dolores Matarrita.

Maria Josefa Baltodano Ruiz Nació: (NR) Bautizo: 8-8-1858 Padrinos: Nicolás Mena y Dolores Matarrita.

Jose Cupertino Baltodano Ruiz Nació: Nació: 6-11-1859 Bautizo: 19-11-1859 Padrinos: Nicolás Mena y Dolores Matarrita.

Jose de los Ángeles Baltodano Ruiz Nació: 23-8-1860 Bautizo: 24-8-1860 Madrina: Dolores Matarrita.


Observaciones:

1-No se encontró información con respecto  a los orígenes de Maria Josefa Ruiz esposa de Calixto Baltodano Matarrita.

2- Algunos bautismos de los hijos de Calixto Baltodano Matarrita y su esposa Maria Josefa Ruiz  omiten fecha de nacimiento (NR) debido a la irresponsabilidad de los sacerdotes de esa fecha.


2-Jose de la Cruz Baltodano Escobar y su esposa Manuela Matarrita

Hijos:

Josefa del Carmen Baltodano Matarrita Nació (NR) Bautizo: 24-9-1814 Madrina: Maria Josefa Jaén (Mulata).

Calixto Baltodano Matarrita Nació: (NR) Bautizo: 14-10-1816 Madrina: Maria Josefa Jaén (Mulata).

Jose Francisco Baltodano Matarrita Nació: (NR) Bautizo: 17-10-1818 Madrina: Maria Josefa Jaén (Mulata).

Remigio Baltodano Matarrita Nació: (NR) Bautizo: 1-10-1826 Padrinos: Guillermo Gutiérrez y Maria Jose Matarrita.


Observaciones:

1-Jose de la Cruz Baltodano Escobar era hijo de Jose Antonio Baltodano y Maria Margarita Escobar posiblemente de Nicaragua ya que no se encontró su bautismo, ni ningún otro documento que mencionara a sus padres.

2-Manuela Matarrita era hija natural de Manuela Dolores Matarrita y del Subdelegado de intendencia del Partido de Nicoya Don Jose Brea.

3- Todos  nacieron  en Nicoya y fueron bautizados en la Iglesia de San Blas.

4- Los hijos de Jose de la Cruz Baltodano Escobar y Manuela Matarrita eran denominados en los libros de bautismo de Nicoya como mulatos debido a que tenían antepasados de origen negro.

5- Algunos bautismos de los hijos de Jose de la Cruz Baltodano Escobar y su esposa Manuela Matarrita omiten fecha de nacimiento (NR) debido a la irresponsabilidad de los sacerdotes de esa fecha.

6-Calixto Baltodano fue Jefe Político de Nicoya en el año de 1860. (El proceso electoral y ejecutivo en Costa Rica: 1808-1998, Clotilde Maria Obregón. Pag.161)



Cronología de algunas Transacciones de Tierras y testamentos en Protocolos Coloniales de Guanacaste (1756-1850) ubicados en el Archivo Nacional de Costa Rica.



Rama Paterna

Capitán Luis Briceño y su esposa Maria del Carmen Viales Moraga

7 de Enero de 1772= El Capitán Francisco Javier Viales funda una capellanía de misas por su alma y la de sus esposa Margarita Moraga y por la de sus finados padres Cristóbal Hernández y Gertrudis Abarca patrono Luis Briceño su yerno y le impone 8 caballería de tierra en el sitio de San Lázaro y Talolinga. (Pag.26)

21 de Julio de 1789= Margarita Moraga recibe en arrendamiento 5 caballerías de tierra en el sitio de San Cristóbal pertenecientes a nuestra señora del Viejo, hipoteca su hacienda en Talolinga cancelada por su albacea testamentario Capitán Luis Briceño. (Pág. 89)

6 de Noviembre de 1792=Testamento del Capitán Luis Briceño, vecino de Nicaragua, casado con Maria del Carmen Viales hijos: Maria Hermenegilda, Maria Leona, Jose Antonio, Pedro Jose, Nicolasa, Baltasar, Agustín, Maria Mercedes, Jose Cupertino y Pablo  Jose deja su hacienda en San Lázaro  con 7 ½ caballerías con ganados y otra casa que en Nicaragua tiene con su hermano Manuel Briceño. Tutora de los menores su mujer.  (Pag.104)

24 de Agosto de 1793= Luis Briceño recibe la tutela de Blas Félix, hijo de Desiderio Rodríguez. (Pag.111)

24 de Setiembre de 1794= El Teniente Timoteo Viales, Manuel de los Santos Viales y el Capitán Luis Briceño albaceas testamentarios de su madre Margarita Moraga fundan dos patronatos de lego, uno de 200 pesos y de otro de 150 pesos por las almas de su madre y la de su marido el Capitán Francisco Javier Viales y la de sus finados padres Jose Moraga y Apolonia Ramos. (Pag.114)

31 de Marzo de 1803= Maria del Carmen Viales viuda hija de Margarita Moraga, finada reconoce un patronato de legos que mando a fundar su madre ya citada y nombra como Capellán al Presbítero Don Jose Nereo Fonseca. (Pag.159)

17 de Abril de 1803= Testamento de Maria del Carmen Viales, viuda del Capitán Luis Briceño, hijos: Hermenegilda, Maria Leona, Nicolasa, Antonio, Pedro, Baltasar, Agustín, Jose Cupertino, Pablo, Mercedes y Ángela deja por sus bienes los sitios San Lázaro, Talolinga y Humo y los ganados que haya en ellos. (Pag.159)


Jose Cupertino Briceño Viales en unión libre con Paula Bárbara García Mendoza.

1 de Agosto de 1829= Transacción, Baltasar Brid y Cupertino Briceño, transan u pleito que le segundo tenia contra el primero como apoderado de Mr. Jonás Glenton y Diego Wyt, en razón de un contrato de brasiles.  (Pág. 245)

8 de Agosto de 1832= Cupertino Briceño fía a su hermano Antonio Briceño quien se obliga a favor de la Cofradía del Santísimo. (Pag.264)

30 de Octubre de 1838= Cupertino Briceño da poder especial  al Presbítero Manuel Gutiérrez, vecino de Heredia, para que lo represente en demanda que le tiene puesta a los vecinos de Siete Cueros. (Pag.294)

10 de Febrero de 1844= Cupertino Briceño, nombrado tutor de Nicolasa Briceño, hija de la finada Brígida Briceño, da poder a su hermana Nicolasa Briceño. (Pag.324)

20 de Febrero 1846= Cupertino Briceño fía Francisco Acevedo taquillero de este pueblo. (Pág. 340)

3 de Octubre de 1848= Jose Cupertino Briceño reconoce un principal de capellanía de 300 pesos que quedaran vacantes por fallecimiento de su señora madre Maria del Carmen Viales, fiador Joaquín Briceño. (Pág. 350)

14 de Marzo de 1849= Reconocimiento de hijos de Cupertino Briceño reconoce a sus hijos naturales Ciriaco, Josefa, Manuel, Andrés, Manuel Maria y Maria Sacramento. (Pág. 358)

14 de Marzo de 1849= Testamento de Jose Cupertino Briceño hijo legítimo de Luis Briceño y Maria del Carmen Viales finados. Soltero. (Pag.358)

29 de Diciembre de 1836= Paula Bárbara García, vende a nombre de sus hijos menores Jose y Jose de Jesús  a su hermano Espíritu Santo García un posesión cita en Matambuguito. (Pág. 286)

29 de Diciembre de 1836= Solicitud de Paula Bárbara García, viuda de Juan Venancio Hernández, a fin de que se le autorice  para vender los bienes de sus hijos menores. (Pag.286)

Nota: No se incluyeron documentos de Ciriaco Briceño García ni de su esposa Maria Inés Baltodano Ruiz dado que los Protocolos Coloniales de Guanacaste llegan hasta 1850 año en que Ciriaco era un adolecente sin embargo documentos de sus transacciones existen en el Archivo Nacional de Costa Rica en los Libros protocolario Lara y Chamorro de 1850 en adelante. 


Rama Materna

Calixto Baltodano Matarrita y su esposa Maria Jose Ruiz

31 de Marzo de 1845=  Calixto Baltodano fía a Ignacio Goyenaga, quien toma a su cargo la tutela del menor Ramón Pombar. (Pág. 329).

8 de Octubre de 1845=  Andrés Briceño y Calixto Baltodano transan un pleito que por cobro de pesos que el segundo en representación de su madre Manuela Brea, siguió contra el primero en nombre de su madre política Maria Jose Matarrita por unas reses que el finado Jose Brea dio de donación a la madre del segundo las que entraron en poder de la finada Dolores Matarrita de quien es albacea la madre política del primero. (Pag.330).

Nota: Jose Calixto Baltodano Escobar y Manuela Matarrita no produjeron documentos en los Protocolos Coloniales de Nicoya (1756-1850)








Conclusiones

 La historia familiar del Licenciado Don Leónidas Briceño Baltodano es ricas en orígenes y castas de la época colonial desde un criollos español como el Capitán Comandante Francisco Javier Viales Abarca de Cartago y su esposa Margarita Moraga Ramos una mulata de Nicoya, como sus antepasados indígenas en este caso Francisco García y su esposa Juliana Mendoza indios Tributarios de Nicoya, así como de extranjero en este caso de parte del Capitán Luis Briceño Tenorio y Jose Antonio Baltodano también mulatos de Nicaragua,  de igual forma esta genealogía del Licenciado es fiel reflejo de los orígenes de los guanacastecos que dentro de sus genes llevan infinidad de antepasados de diferentes orígenes ya fueran Negros, Amerindios o Europeos a todos nos unen esos lazos genealógicos y antropológicos que han formado nuestra propia cultura e identidad y que nos identifican alrededor del mundo con nuestras tradiciones y nuestras propias fiestas religiosas herencia de un pasado colonial y el cual debemos proteger a toda costa para heredarlo a nuestras juventudes.











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